La ermita de San Antonio de Pozoblanco es una de las pocas iglesias que tiene la imagen de Juan Gabriel Perboyre
Juan Gabriel Perboyre se ha convertido en un santo más al que pedir la intercesión contra el covid 19.
Fue un santo que en China fue martirizado, muriendo por asfixia al ser colgado de una cruz en Wuhan. Un sacerdote misionero vicentino de Francia que fue torturado, atado a una cruz de madera y asfixiado hasta la muerte en Wuhan.
Hay muy pocas iglesias en España que tengan la imagen de San Gabriel Perboyre. Una de ellas es la ermita de Santa Marta de Pozoblanco, conocida también por la ermita de San Antonio que, hasta el confinamiento, visitaban los devotos al santo de Padúa, San Antonio.
Esta mañana, el Padre José, quien estuvo como ermitaño en la ermita pozoalbense, nos mandaba un mensaje diciendo “es el único sitio en el mundo donde he visto en mi vida la imagen de este santo, sobre el que por fin sé algo y está en la ermita de San Antonio, afortunados los de esta tierra para encomendarse a él”.
La imagen de Juan Gabriel Perboyre está junto a la sacristía. Con una quimono verde chino, una trenza y atado a una cruz de madera. Abajo una placa con la fecha de nacimiento (6-01-1802) y la del fallecimiento (11-09-1840).
En esa placa viene como misionero mártir en China ya que fue canonizado por S.S. Juan Pablo II el 2 de junio de 1996.
¿Cómo llega la imagen de Juan Gabriel Perboyre a la ermita de San Antonio?
A principios del siglo XX, Paula Arroyo Manosalbas y Bartolomé Muñoz Herruzo, viajan a Madrid para visitar a un médico. Paula quería quedarse embarazada y no lo lograba. Con esa angustia se presenta allí. Al salir de la consulta, visita una iglesia de las hijas de la Caridad y se encuentra de golpe con una imagen de Juan Gabriel Perboyre. Le impacta y entra en una paz interior por lo que se encomienda a él.
En su rogativa dice “yo no te conozco, pero como tenga familia te llevo a mi casa”. Tuvo familia y numerosa. Seis hijos-tres varones y tres hembras-. Además de otro varón que murió de pequeño y al que le puso el nombre de Gabriel por el santo.
Posteriormente, tendría un nieto al que le pusieron Gabriel también por el Beato San Gabriel.
La imagen llegó de Madrid a la casa Santa Marta 24. Venía envuelto en un caja grande de madera. Paula exclamó al recibirlo «Ya está aquí el santo que trajo a mi familia». Donde estaría muchos años esta imagen fue en la casa de Carmen, la hija de Paula y Bartolomé, en la Costanilla del Risquillo 1. En los años 50, Paula le sugiere a su hija que lo lleven a San Antonio para que lo conozca el pueblo.
La imagen está en una capillita neogótica, de gran valor, que hizo el carpintero Carlos Arroyo Manosalbas, posteriormente fundador de NALO. Desde entonces, la imagen ha estado allí-excepto el tiempo de arreglo de la ermita donde volvió a la familia que lo adquirió-.
Años después de estar en San Antonio, la superiora de las hijas de la Caridad de España, que se hicieron cargo de la Residencia Hermanas Muñoz Cabrera, Sor Nieves, visita San Antonio y se encuentra a Juan Gabriel Perboyre. Entonces le pregunta: ¿Quién te ha traído a este pueblo? Y le dice “No te conocerá nadie pues no está tu nombre puesto”. Sor Nieves le pone una placa donde está inscrito: «Juan Gabriel Perboyre-Misionero Paul Mártir en China». Todavía no estaba canonizado.
Como pertenecía a la orden de las hijas de la Caridad, las monjitas de la residencia Muñoz Cabrera de Pozoblanco se le pidieron, en varias ocasiones, a la Cofradía de San Antonio para sacarlo en procesión junto a la Milagrosa. Luego adquirieron un cuadro del mártir que está en la Residencia desde antes de ser canonizado.
La ermita de San Antonio no está abierta aunque, dentro de ella, esta San Gabriel. Desde allí, intercederá por todos.
