LA JUGADORA POZOALBENSE ES LA REVELACIÓN EN LA LIGA Y ESTÁ EN EL ONCE IDEAL
Andreita siempre iba con un balón en su infancia. Soñaba con jugar al fútbol en una época—por entonces—en el que el fútbol femenino no estaba en competición. Jugaba con niños y destacaba por su desparpajo: inventaba regates y no se asustaba de nadie. Andrea ha movido siempre el balón con alegría: salía con el balón de lado a lado, iba atrás, a otra banda y así tic, tic, tic hasta la portería. Su voz en el campo empezó a tener voz propia. Muchos años en el Pozoalbense y el último en tierras extremeñas.
Y llegó el sueño americano. ¿Si el fútbol le había descubierto muchos caminos, por qué no el de la aventura internacional? E.E.U.U. estaba esperando a una Andrea que ha tirado la puerta al suelo en una campaña que está siendo sensacional. Adaptación, ilusión y encuentro (está volviendo a ser esa chica que rompía partidos). Visión técnica exquisita y vocación encaradora le han llevado a ser la mejor jugadora del año, revelación del campeonato y en el once ideal. El nivel, a lo mejor no es tan fuerte en esta liga, pero eso no le resta méritos a una jugadora competitiva, imaginativa y con importancia en el verde.