Paqui Alamillo asegura que su dosis «no le ha sido hurtada a ningún trabajador del centro ni residente»
El PP de Torrecampo ha denunciado que la alcaldesa socialista de la localidad, Paqui Alamillo, se ha vacunado del covid junto a los residentes y trabajadores de la residencia municipal de mayores, cuando no es grupo de riesgo y cuando no se ha procedido a inocular la vacuna a trabajadoras del centro que se encuentran de baja médica.
Los populares señalan que la alcaldesa se ha saltado el plan de vacunación, pues no está entre los grupos llamados a ponerse la dosis en la primera fase. Indican que “supuestamente sobraban dos vacunas” pero “¿No habría sido más lógico utilizar esas vacunas sobrantes en algunas de las trabajadoras de baja médica que no habían sido tenidas en cuenta y enmendar así parte del error cometido al principio?”.
Igualmente dicen que se podrían haber utilizado en alguno de los vecinos del municipio de avanzada edad y “sin embargo, la capitana del barco es la primera que se salva”. Señalan que en otros centros donde se ha vacunado sí ha contado con los empleados de baja médica.
El PP ha pedido en el registro de entrada del Ayuntamiento información al respecto “y esperamos explicaciones lo antes posible”.
Por su parte, la alcaldesa, señaló anoche en Facebook que «cuando comienzan a realizarse los test de antígenos y teniendo en cuenta que visito la residencia semanalmente como componente del organigrama de la misma al ser presidenta de la misma y no como cargo político la enfermera gestora de casos da su autorización a que me realicen dicho test».
Sobre la vacunación indica que a la cita no acude una trabajadora y otra que en principio se la iba a poner no está prestando servicios por fin de contrato. Al final, sobran dos vacunas y las enfermeras pidieron a la dirección del centro que llamara a “dos personas pero que vengan en 30 segundos porque nos vamos”.
Ante esta situación, señala Alamillo, «la dirección del centro llama a la auxiliar que inicialmente estaba en el listado pero ahora no está prestando servicio en el centro y será la próxima auxiliar que se contrate y que no está de baja y me llama a mí, como presidenta, puesto que acudo centro todas las semanas». «Por lo tanto, la dosis que me ponen no le ha sido hurtada a ningún trabajador del centro y, por supuesto, a ningún residente», concluye la alcaldesa.