Miguel Arroyo López, uno de los mejores empresarios que ha tenido Pozoblanco en su historia ha fallecido a los 73 años de edad. La localidad está mostrando muchas muestras de cariño a una persona que se entregó en cuerpo y alma a su fábrica de pantalones pero que fue bondadoso siempre. Una persona educada, elegante y humilde. Todo un caballero que supo adaptar siempre su empresa a los tiempos. Una mente prodigiosa que basó su modo de actuación en el esfuerzo, la constancia y el sentido común.
Sus padres, Carlos y Luciana, fueron los que iniciaron a sus hermanos en el trabajo. Desde muy pequeño comenzó a trabajar. Su padre era ebanista y ellos, empezaron en ese mundo aunque pronto su madre, con unas manos prodigiosas para coser, fundó un pequeño taller de confección. En los años 70 y 80 la demanda de textil comenzó a crecer y la empresa se hizo fuerte. Uno de los momentos más difíciles para Miguel fue cuando falleció su hermano Juan Pedro, otro bastión fundamental de la fábrica.
Confecciones Nalo ha sido y es una de las empresas más fuertes de la confección a nivel regional, nacional e internacional teniendo uno de los mejores muestrarios de Europa fabricando más de 300 modelosde pantalón por campaña. Actualmente vende en doce países.
Miguel Arroyo tenía una capacidad de trabajo enorme y mucho talento para los negocios. Una persona admirable. Su libreta se la llevará para arriba junto con los muestrarios para mirar las tendencias. Seguirá buscando para hacer más grande su fábrica de la vida. En ella representó su existencia. Descanse en paz.
