Sería en el 2003 cuando Benito García, por entonces concejal de deportes, me preguntó que si nos íbamos juntos a ver un partido de fútbol. Jugaba el Pozoblanco en Palma del Río. Yo fui en mi coche y él fue con dos sus dos hijos, Benito y Jony. Salimos del Recinto Ferial y luego estuvimos juntos todo el día. Benito me presentó a sus hijos y me habló maravillas de sus hijos. Ambos estaban recién aterrizados en Pozoblanco. En ese partido no dejaba de moverse. Desde entonces, Jony, que era un crío por entonces, no dejó de hablarme cuando que me veía. No paraba quieto.
Era una persona muy atenta, que siempre tenía un adiós, un cómo estás, una sonrisa. Incluso les hablaba a mis hijas allá dónde las viera. Entonces se creó mi historia de amistad con Jony. Él ha creado miles pues la verdad es que se daba a todo el mundo.
Este mediodía cuando me he enterado de su muerte no podía creérmelo. Estaba tan lleno de vida. Le cabían todavía tantas sonrisas. Pero la vida es así. No nos damos cuenta de que venimos a este mundo para un período breve, demasiado breve. Todos nos iremos antes o después pero duele ver que personas jóvenes, tan llenas de vida nos dejen tan pronto. Hoy me he acordado de aquel día en el que fuimos a ver el fútbol. Él venía de Madrid, tenía la voz de madrileño y conocía muy poco de Pozoblanco—tan solo cuando venía de vacaciones—. Se integró tan bien al pueblo, a sus amigos, al Carnaval que se veía que él quería hacer su vida aquí. La ha hecho y ha dejado a muchas amistades que lo querían por su enorme corazón. Lo tenía. Ese corazón de buena gente que late tan fuerte. Jony llegó a nuestra localidad desde Madrid para afincarse en nuestras costumbres tarugas y desfilar en la chirigota Los Chunguitos y ser el camarero de la eterna sonrisa.
Mucha fuerza a su familia, necesitarán muchos apoyos. Para todos ha sido como un jarro de agua con hielo. Para ellos no habrá palabras para describir su dolor. Ánimo. La vida es así de cruel. Quedaros con la alegría de tenerlo todos estos años. Era tan auténtico que todos lo querían.