Hubo un tiempo que en Pozoblanco vivía un futbolista genial, Pablo Niño. Hacía maravillas con una pelota de fútbol. Era una delicia verlo jugar. Desde entonces han pasado muy buenos jugadores por Pozoblanco. Pero hasta el año pasado no vi a alguien mover la pelota con esa fantasía. Era una jugadora de fútbol: Karla Riley. Panameña y con un duende dentro, que ella explica “solo hago lo que me sale en el campo”. Le sale magia.
Cuando está inspirada es genial. Para comprenderla hay que irse al lugar donde están sus raíces. En Panamá jugaba con los chicos y allí aprendió a hacer diabluras con la pelota “jugaba con niños y tenía que ser más hábil que ellos para regatearlos”. Cada acción suya es una obra de astucia. Planea como escapar de los rivales o como mandarle el balón al compañero sin que el rival sepa cómo lo va a hacer. Sus controles son magníficos. Su capacidad de inventar asombra. Pinta una jugada, un gol, una pared, un lanzamiento.
Juega sin plantillas en sus botas para estar más en contacto con la hierba. Sabe jugar descalza pues en Panamá jugó descalza muchas veces. Ella aprendió a jugar en la calle, en el barrio, en los pasillos de su bloque. La Universidad del fútbol es la calle. Los más grandes—Di Stefano, Pelé, Maradona, Romario, Cristiano Ronaldo—aprendieron en los escenarios más humildes; suburbios, callejones de tierra o descampados en medio de las latas. En el fútbol hay un partido, luego está la inspiración, la fantasía y el valor. Karla es artista sin norma ni reloj. Una artista excepcional, creadora innata y amante de la belleza.
Apareció como un milagro en Pozoblanco, sin más padrino que su arte de jugar al fútbol con unas botas sin plantillas en busca del balón. Era lo que estaba buscando. Se puso a jugar con ritmo suave con la hondura de la belleza de este deporte y sabiendo de fútbol. Ella sabe de fútbol. Lo aprendió en la calle, descalza y montando esos partidos en la que regateaba a esos chicos burros que creían que todo es fuerza cuando en realidad el fútbol es como la vida: ingenio y sentimiento.