Granada hoy 28 de febrero, día de Andalucía. ¿Cómo podría contar lo que nos pareció el día en el que el Pozoalbense fue campeón?: desmesurado, una pasada, flipante. Un hito de nuestro fútbol femenino. Antonio Jesús se hartó de hacer fotos a gente abrazándose, Benito de coger vídeos. Querían retratar a la alegría. Y esa alegría tenía cara: la de la felicidad. Nunca antes un equipo había levantado tanta expectación. Y cariño porque este equipo se hace querer y se deja querer. Una bendita locura que se ha ido generando partido a partido.

Pero empecemos por el momento clave: marca el Pozoalbense el 0-1:
—“Por favor, queda mucho. Quedan 25 minutos. Tenemos que seguir así, trabajando, trabajando, trabajando…” Eran las palabras del técnico del Pozoalbense tras el gol de Natalia Montilla. Ella había salido en el descanso con la frescura suficiente para alterar el guión de la función de ayer. Qué partido. Este equipo disfruta defendiendo, se divierte defendiendo para asegurar y luego correr. Había cosa que guardar porque Granada es un equipo con mucha calidad con Pamela que es la figura del grupo Sur. Pero cada vez que le llegaba un balón sufría un marcaje estrecho. Por eso el Pozoalbense fue con una defensa excelente que dejó al equipo nazarí con la primera duda: si no podemos meter balones a Pamela, ¿qué hacemos?
Natalia había salido como relevo de Ayaka. Manolo le dijo al oído en la caseta: «Llegó la hora». Y ella saltó convencida de que podía hacerlo. Y lo hizo. No perdió tiempo. Aprovechó en el segundo palo la que le puso María Marín. Con los sentimientos a flor de piel con el gol, el equipo supo sufrir. Lo del Pozoalbense es el triunfo del colectivo y de una idea. Lo decía Manuel Fernández: “hemos sufrido; la verdad es esa pero al final lo de siempre: este equipo siempre da la cara y a pesar de contar con numerosos factores en contra lo damos todo”. ¡Qué verdad! Nadie les regaló nada.

Apasionante y trepidante cierre de la primera fase. Este equipo tiene corazón. Ganó la batalla de Granada y lo hizo a lo grande: como lo que es: un campeón. Las alegrías que nos está dando este equipo van a seguir. Todo equipo que sepa sufrir es para tenerlo en cuenta: Ojo que el Pozoalbense tiene mucha alma, mucha, mucha…