La Junta de Andalucía financiará esta intervención con una inversión de 4 millones de euros y el plazo de ejecución previsto es de 6 meses

El presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, ha informado hoy, acompañado del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Adolfo Molina, del delegado provincial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Córdoba, Francisco Acosta; del delegado provincial Gabriel Duque; y de técnicos responsables de la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa), sobre las primeras actuaciones urgentes que “se van a poner en marcha de cara a plantear soluciones definitivas y estructurales a la situación que sufre la zona norte en materia de agua”.
Así, lo ha explicado Fuentes, quien ha aprovechado su intervención para agradecer la disposición mostrada por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, así como el trabajo encomiable que han venido realizando tanto los técnicos de la Junta como los de Emproacsa, a los que ha vuelto a agradecer “el esfuerzo y compromiso que han demostrado en todo este tiempo para poder resolver este grave problema que afecta a más de 80.000 usuarios”.
“Se trata de poner sobre la mesa una hoja de ruta donde cada uno se comprometa a realizar su parte y cumpla con su compromiso, alcanzando el objetivo compartido de llevar agua potable a los hogares de nuestros vecinos y vecinas”, ha explicado Fuentes.
El plan de choque conjunto de la Diputación y la Junta persigue conseguir que el agua de La Colada sea potable en un plazo de seis meses. No habrá, en un primer momento, grandes y costosas obras que requieren meses de preparación y proyectos y años de ejecución, sino una batería de medidas que, en su conjunto, los técnicos esperan que sean efectivas.
Será Emproacsa quien se encargue de poner en marcha estos procesos, pero es la Junta quien se encargará de una financiación que suma 4 millones de euros. Lo más importante es que las actuaciones se harán de urgencia gracias al decreto de sequía que la Junta aprobó en abril, por lo que si todo va bien para la próxima primavera se podría beber ese agua. Si antes llueve lo suficiente, quizás puedan usarlos antes, pero aun así el plan se llevará a cabo.
El jefe de Servicio de Producción de Emproacsa, Gabriel Benítez, ha manifestado que la contaminación del pantano de La Colada «tiene un origen natural». Los responsables políticos han puesto mucho cuidado en advertir que los ganaderos de la zona no tienen culpa ninguna de lo que está pasando en La Colada. «Demonizar a los ganaderos yo creo que es muy peligroso y hay que ser más riguroso a la hora de repartir culpas», dijo Molina; «la culpa no la tiene la vaca, eso es mezquino», señaló Salvador Fuentes.
Benítez ha mostrado que los picos máximos de carbono orgánico total (COT) han llegado a 32 miligramos por litro, cuando con 7 el agua ya no es apta para el consumo. Los métodos disponibles han sido probados en la potabilizadora de Emproacsa en Sierra Boyera, y ninguno ha logrado bajar la concentración de carbono en el agua a menos de 15, insuficiente para beberla.
Las nuevas medidas
La primera es atacar a las algas en su punto de origen, es decir, en La Colada. Para eso se van a aplicar sistemas de ultrasonidos que dañan la capa exterior de estos microorganismos e impiden que crezcan. Según Benítez, este método ya ha sido probado en Estados Unidos e Italia con buenos resultados. Pero no es suficiente para un embalse como La Colada.
El segundo tratamiento se aplicará en los depósitos intermedios del Cuartanero, hasta donde se bombea el agua de La Colada para después llevarla por gravedad hasta la potabilizadora de Sierra Boyera. Allí se añadirá dióxido de cloro para oxidar el agua, un método estándar que ya se emplea en la propia ETAP. Sin embargo, es tal la cantidad de algas que la estación no tiene tiempo de tratamiento suficiente para potabilizar el agua. Ahora se podrá hacer en dos fases, pero de nuevo harán falta más medidas.
Tratamiento en Sierra Boyera
A pesar de las intervenciones anteriores, el agua seguirá llegando con algas a la ETAP de Sierra Boyera. Allí, con instalaciones que básicamente están al aire libre, los organismos siguen recibiendo la radiación solar de la que se alimentan, lo que permite que sigan proliferando en la misma potabilizadora. Para negarles el alimento, la solución es cubrir con lonas toda la superficie que sea posible para que luz del sol no llegue al agua.
La cuarta y última medida de este plan de choque se hará sobre las algas que aún queden, que se estima que serán ya muy pocas. En esta fase se pondrá en marcha un novedoso sistema de eliminación por flotación. «Con todo eso, en seis meses esperamos tener resultados. Y creo que estamos en disposición de hacer lo posible para que el agua sea potable», ha dicho el jefe de servicio de Emproacsa.
Salvador Fuentes ha reiterado que “si no llueve, en otoño vamos a tener un problema muy grave. Por nuestra parte lo que podemos ofrecer son soluciones técnicas, comprometidas en el tiempo y presupuestariamente ciertas”. “Vamos a implementar una serie de medidas para que en un plazo corto, de no más de seis meses, y con una inversión por parte de la Junta de Andalucía de 4 millones de euros, demos una solución integral a este problema, que pasa también por adquirir una potabilizadora de última generación”.
Resumen
Así pues a modo de resumen las medidas serán actuar en el foco del problema que es el propio embalse de La Colada, debido a la importante cantidad de materia orgánica y a la consecuente producción de algas, aplicándose ultrasonidos. Una vez que se haga este trabajo, seguirán preparando el agua para su tratamiento y se hará con la oxidación de agua, a través de dióxido de cloro, para lo que se montará un generador de dióxido de cloro, segunda media. Posteriormente se llevará a la ETAP de Sierra Boyera, donde para tratar el crecimiento algar que se produce en la planta, se propone la cobertura de todos los recintos de la misma, evitando así la proliferación de algas que se viene dando hasta el momento, lo que sería la tercera actuación. Y finalmente, se utilizará un sistema novedoso de flotación para eliminar las algas que pudieran persistir, «lo que nos permitirá continuar con la potabilización normalizada del agua».
El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Adolfo Molina, por su parte, ha afirmado que “hoy presentamos un protocolo por el que la Junta financiará con 4 millones de euros las actuaciones detalladas para la potabilización del agua de La Colada”.
Molina ha hecho referencia, además, a “la inminente licitación de la conexión de La Colada con Sierra Boyera, con un total de 11 millones de euros, a lo que se suman los 15 proyectos de depuración que, por valor de 42,3 millones de euros, la Junta de Andalucía en auxilio de la administración local, está desarrollando en el Guadiato y Los Pedroches”.
Tanto Salvador Fuentes como Adolfo Molina han señalado como irrenunciable la conexión de Puente Nuevo con Sierra Boyera, algo sobre lo que ya existe un antecedente, pero ahí debe intervenir el Gobierno central ya que los embalses son competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Fuentes insistió en que la conexión con Puente Nuevo tiene que realizarse.