El presidente de la Diputación de Córdoba ha explicado que se ha procedido a resolver las ocho incidencias encontradas durante los trabajos de campo realizados por la empresa Aganova
El presidente de la Diputación de Córdoba y presidente de Emproacsa, Salvador Fuentes, ha dado por concluida la auditoría de fugas realizada en los 40 kilómetros que separan La Colada y Sierra Boyera, “un trabajo que se ha venido realizando durante un mes y medio y que nos ha permitido atajar las ocho incidencias detectadas”.
Así lo ha explicado Fuentes, quien ha añadido que “cerramos así un expediente más de las cinco actuaciones que poníamos en marcha para atajar de manera urgente la situación que se nos planteaba en el norte de la provincia y en la que aún seguimos trabajando para que no vuelvan a repetirse episodios como el vivido”.
“Esta actuación, que recordamos fue adjudicada a la empresa Aganova, contemplaba dos procesos diferenciados, el primero de ellos se centraba en la inspección visual del tramo de 40 kilómetros de tuberías; y el segundo permitía la auditoria gracias a la introducción de un equipo de ultrasonido en las tuberías con unos sensores para calibrar las posibles fugas, localizarlas y atajarlas”, ha añadido Fuentes.
El presidente de la institución provincial ha abundado en que “estas inspecciones, así como la auditoría, se ha realizado desde un enfoque ingenieril, así como desde el ámbito de prevención de riesgos laborales. La auditoría de pérdidas ha estado, así, coordinada a nivel de cronograma con otras de las actuaciones del proyecto”.
Según el informe final, en la primera inspección con el sistema Nautilus se analizaron 12.674 metros del denominado tramo C en una tubería de Fibrocemento con un diámetro de 800 y 500mm. En la segunda inspección se analizaron 15.492 metros y en la tercera inspección se analizaron 10.325 metros de tubería de Fibrocemento de 700mm de diámetro.
Las tres inspecciones transcurrieron sin incidentes y según lo planeado. Tras el análisis de los datos registrados por Nautilus, se encontraron un total de ocho incidencias en las conducciones inspeccionadas. Cuatro de ellas se situaron en válvulas de desagüe defectuosas, tres en diferentes tramos de tubería y una en una ventosa.
Fuentes ha hecho referencia, además, a que “este trabajo venía a completar el resto de actuaciones que se han acometido o se están acometiendo en La Colada y Sierra Boyera, con una inversión de cuatro millones de euros aportados por la Junta de Andalucía, y cuyo fin último es lograr una potabilizadora de última generación en Sierra Boyera”.
Las cinco actuaciones contempladas eran la disposición de un sistema de ultrasonidos para evitar la proliferación masiva de algas en La Colada (500.630 euros), la instalación del sistema de dosificación de dióxido de cloro en el depósito de Cuartanero (637.510 euros), la instalación de cubiertas (581.825 euros) y un sistema de clarificación por flotación (1,2 millones de euros) en la ETAP de Sierra Boyera y la auditoría de pérdidas en las conducciones existentes entre La Colada y Sierra Boyera (80.000 euros).