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Aprobada en Pozoblanco una nueva bajada del IBI urbano y rústico para 2023

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El IBI urbano se situará en 2023 en el 0,65 y el rústico en 0,72

El resto de impuestos, tasas y tarifas municipales quedarán congeladas para 2023

El equipo de gobierno ha aprobado hoy en Pleno la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) con vistas al próximo año, tanto en el caso del tipo de gravamen de bienes urbanos como en el de rústicos. A la sesión no asistió ningún concejal de los grupos de la oposición.

El alcalde, Santiago Cabello, ha explicado que este esfuerzo presupuestario, que sigue la senda de reducción de la presión fiscal que el Consistorio emprendió desde la entrada del alcalde en el Ayuntamiento, y con ello se adopta en un momento en el que los precios, con el IPC interanual por encima aún del 8%,  se encuentra en registros muy preocupantes para empresarios y familias, lo que “nos obliga como institución pública muy cercana a esa realidad a tomar medidas que puedan servir de alivio para los ciudadanos de Pozoblanco y para favorecer la inversión y el consumo, pues donde mejor está el dinero es en el bolsillo de los pozoalbenses”. Según ha explicado Cabello, la tasa del IBI de Urbana se situará en 2023 en 0,65, en mínimos históricos, mientras que el de Rústica descenderá al 0,72.

            Con esta medida, prosigue la desescalada de este impuesto que se viene registrando en Pozoblanco desde 2015 hasta la actualidad. El alcalde ha recordado en ese sentido que el Impuesto de Bienes Inmuebles urbanos llegó a estar en el0,96 en el año 2007, lo que supone a día de hoy un 30% menos y casi 1,5 millones de euros anuales de ahorro para los pozoalbenses. En el de rústica, el tipo de gravamen se sitúa tras la bajada en el 0,72 apoyando así al ámbito rústico. “Tomar estas medidas era necesario y ha sido fundamental para el crecimiento del empleo y del número de empresas en estos años, ya que una presión fiscal tan elevada es siempre un obstáculo para el dinamismo económico y para las contrataciones”, ha explicado el alcalde. También ha señalado que esta bajada de los impuestos se ha logrado al mismo tiempo que se producía un fuerte descenso de la deuda municipal, que ahora mismo es de menos de 300.000 euros mientras que en 2015 rondaba los 4 millones de euros.

El regidor ha avanzado que se mantendrán las bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles a las familias y empresas que opten por la instalación de sistemas de aprovechamiento eléctrico procedentes de energía solar con bajadas del 50% en los dos primeros años. A ello se une una bonificación del 25% del IBI en ese mismo periodo para quienes inviertan en energía térmica, todo ello “con el fin de incentivar las energías renovables en el entorno municipal”, según ha explicado el regidor. Cabello también ha destacado que se aplicará una reducción del 50% del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) a todos los vehículos eléctricos nuevos de la localidad durante los dos siguientes ejercicios contados desde su matriculación.

El alcalde ha avanzado que el resto de impuestos, tasas y tarifas municipales  como el agua o las instalaciones municipales quedarán congeladas un año más, debido a que “no es el momento de aumentar la recaudación por esta vía sino de ayudar a las familias y las empresas”. La tasa de participación en procesos selectivos de más de 12 meses se ajusta a 50 euros.

 Por último, Santiago Cabello también ha recordado que este mismo año se ha aprobado en el Ayuntamiento la adaptación de la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre el valor de los terrenos de naturaleza urbana, conocido como plusvalías, que ahora se articula por el Real Decreto 26/2021. Con esta disposición, el Consistorio modificó de manera importante los coeficientes de la base imponible, que ahora están entre el 0,14 y el 0,45, mientras que antes el máximo se situaba muy por encima, en el 3,5. A este reducción, que se aplicó con carácter general en toda España, se añadió la decisión del equipo de gobierno de promover una bonificación de hasta el 95% de la cuota íntegra de dicho impuesto en las transmisiones de terrenos urbanos que se realicen por causa de muerte y que sean a favor de descendientes y adoptados, cónyuges y ascendientes y adoptantes.

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