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Santiago Muñoz Machado analiza claves de los últimos 25 años con motivo del aniversario de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno

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El presidente de la RAE inaugura las Jornadas de Otoño, que se centran este año en una mirada a España y al mundo actual, con unas sesiones inaugurales donde se ha expuesto el origen, desarrollo y las perspectivas de futuro del conflicto de Ucrania

La Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno ha inaugurado hoy martes una nueva edición del buque insignia de cuantas actividades ofrece: las Jornadas de Otoño. Lo ha hecho con una mirada hacia el mundo a través de temáticas de máxima actualidad, pero también hacia su propia historia al cumplirse veinticinco años de su constitución de la mano de COVAP en 1996. Fue en aquel año cuando la Fundación se creó en la Asamblea General de la Cooperativa con el ánimo de convertirse en una herramienta de formación para los ganaderos.

Cinco lustros después, se ha conmemorado este año la efemérides por la ausencia de Jornadas en los dos últimos años por la pandemia. Las Jornadas han permitido que ese valor educacional y cultural quede plasmado a través de una actividad que ha contado con más de 400 ponentes de primer nivel y temas de calado que han posibilitado a los asistentes conocer tanto la realidad del mundo actual, como hechos pasados de un gran calado histórico.

Durante la jornada inaugural, el presidente de COVAP, Ricardo Delgado Vizcaíno, ha hecho un recorrido por la historia de la Fundación y de las propias Jornadas evidenciando su trabajo por la ciudadanía del territorio con actividades propias, pero también como gran aliada de iniciativas privadas. Una mirada que le ha llevado a hablar de la constitución de una Fundación que se puso en marcha para “trasladar los valores que asentaron la vida de Ricardo Delgado Vizcaíno, unos valores que aplicó tanto a su vida profesional como familiar y que hablan de compromiso, solidaridad, emprendimiento y, fundamentalmente, honestidad”. “Se constituyó una Fundación con el nombre de la persona que dedicó su vida al proyecto cooperativista para transmitir que la formación y la cultura son la base del progreso”. Por último, destacó los dos pilares en los que se ha sustentado la Fundación: su presidente, Santiago Muñoz Machado, y COVAP.

La mirada a lo largo de estos cinco lustros ha sido el hilo conductor en la inauguración del presidente de la Fundación, que también ha detallado de manera pormenorizada todo el programa de las Jornadas, que se extenderán hasta el viernes. En la primera vertiente, ha destacado dos cambios: la evolución de la consideración de los animales en estos 25 años, que han pasado de ser cosas a contar con personalidad jurídica, un ejemplo este que le ha llevado a catalogar el contexto actual como de “revolución de las cosas”. El otro eje del cambio lo ha situado alrededor de la pandemia del Covid-19 porque “ha mostrado nuestra vulnerabilidad y hemos tomado conciencia de nuestra propia flaqueza”.

Para Muñoz Machado eso ha tenido una consecuencia directa que no es otra que “hemos mirado alrededor y nos hemos percatado de cuántas cosas nos intranquilizan, cosas que aparentemente son nuevas pero que venían gestándose. La epidemia nos ha sacudido y nos hemos puesto a examinar lo que nos inquieta”. Y a partir de ahí, ha desgranado el programa de las Jornadas, que va de una mirada a lo global ante la ruptura del equilibrio que existía entre Oriente y Occidente, a cosas más cercanas como el futuro de las pensiones, el empleo de los jóvenes o el cambio climático, que “pensábamos que era algo para generaciones futuras”. Entre la cuestiones que ha destacado el presidente de la Fundación está su apuesta por la renovación de la Constitución española porque “hemos vivido muy felices con una Constitución que ha sido estupenda para España, pero las cosas no duran eternamente: las constituciones hay que cambiarlas y adaptarlas a los tiempos porque de lo contrario se deterioran o se hunden”.


Una mirada a la invasión de Rusia a Ucrania
Las dos primeras conferencias se han centrado en la invasión de Rusia a Ucrania con una mirada a la figura de Vladimir Putin de la mano de Juan Francisco Fuentes Aragonés, catedrático de Historia contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, quien ha desgranado de manera brillante la personalidad y evolución política de Putin, así como ha dado respuesta a la pregunta en la que se basaba su ponencia, afirmando de manera contundente la ruptura del equilibrio mundial actual. Fuentes Aragonés ha defendido la complejidad de analizar los movimientos de Rusia por ser la suya “una realidad un tanto indescifrable”.

Posteriormente, Francisco José Gan Pampols, teniente general del Ejército de Tierra en situación de reserva, se ha centrado en los escenarios y las estrategias de la guerra de Ucrania, una guerra “ilegal e injustificable”. Durante su intervención, el teniente general estableció los objetivos de la invasión, indicando en el plano político el deseo de Putin de subordinar al país ucraniano a la órbita rusa política y, económicamente, impidiendo su acceso a la OTAN y alejándola de su relación con la Unión Europea.

Durante su intervención, también ha analizado la postura del contexto internacional ante el conflicto, así como el coste de la reconstrucción de Ucrania, que será “fundamentalmente” europeo y que “notaremos en forma de impuestos”. La amenaza nuclear también ha sido otra de las cuestiones abordadas por Francisco José Gan, que partió en su conferencia de una idea inicial: “El pueblo ruso soporta cualquier cosa, menos perder”.

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